Si eres usuario de MacBook y utilizas una pantalla externa para aumentar tu productividad, es posible que te encuentres con la necesidad de cerrar tu MacBook mientras continúas utilizando la pantalla externa. Afortunadamente, cerrar tu MacBook y seguir usando una pantalla externa es fácil de hacer y puede proporcionarte una experiencia de trabajo más cómoda y eficiente. A continuación, te explicaremos cómo hacerlo.
Activar la configuración de cierre de tapa
Para poder cerrar tu MacBook sin que se suspenda cuando está conectado a una pantalla externa, debes activar una configuración especial llamada «Cerrar tapa». Esta configuración te permite utilizar la pantalla externa como la principal, mientras la pantalla del MacBook se apaga por completo.
¿Cómo activar la configuración de cierre de tapa?
Para activar la configuración de cierre de tapa en tu MacBook, sigue estos pasos:
- Conecta tu MacBook a la pantalla externa utilizando un cable HDMI o un adaptador adecuado.
- Haz clic en el logotipo de Apple en la esquina superior izquierda de la pantalla y selecciona «Preferencias del Sistema».
- Selecciona «Ahorro de energía».
- En la pestaña «Batería» o «Adaptador de corriente», dependiendo de si tu MacBook está conectado o no, marca la casilla que dice «Permitir que el equipo duerma cuando la tapa esté cerrada».
Una vez que hayas realizado estos cambios, podrás cerrar tu MacBook sin interrumpir tu trabajo en la pantalla externa.
Beneficios de cerrar tu MacBook con pantalla externa
Cerrar tu MacBook mientras utilizas una pantalla externa puede tener varios beneficios. Algunos de ellos son:
- Mayor espacio de trabajo: Al cerrar la tapa de tu MacBook, liberas el espacio en tu escritorio y te permite aprovechar al máximo la pantalla externa.
- Menor consumo de energía: Al apagar la pantalla del MacBook, consumes menos energía y prolongas la vida útil de la batería.
- Mejor rendimiento: Al utilizar una única pantalla, tu MacBook puede centrarse en procesar la salida gráfica de la pantalla externa, lo que puede mejorar el rendimiento de tus aplicaciones.
En resumen, cerrar tu MacBook mientras utilizas una pantalla externa es una forma sencilla de aumentar tu productividad y brindarte una experiencia de trabajo más cómoda. ¿Has probado esta configuración? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios y comparte tus consejos y trucos!